miércoles, 13 de enero de 2010

Mentir al mensajero

La prensa cae en la trampa y publica falsas noticias difundidas por la red, desde adjudicar un hijo a Van Morrison hasta dar por desaparecido a George Clooney
La prensa de toda la vida, la de quiosco, transistor y televisión de tubo, plasma o LCD, no sabe ya por dónde les pega la información. Agencias, editoras y cadenas de todo pelaje no se salvan del influjo de internet, maléfico si se contempla como una fuente de absoluta fiabilidad. La red ha extendido tanto sus tentáculos que resulta muy cómodo caer seducido en sus brazos, extremidades que en muchas ocasiones pertenecen a especializados hackers sin más pretensión que hacer que sus falsas noticias se divulguen en primera plana si es posible. Y lo están consiguiendo con una asiduidad e impacto cada vez mayor. La gran víctima de estos piratas es la verdad y su éxito consiste en erosionar la credibilidad de los medios de comunicación que no utilizan todos los filtros a su disposición para evitar la trampa internauta.
Los embustes no tienen como protagonistas a cualquiera. El cepo siempre es alguien famoso o popular, personajes o empresas que merezcan la atención inmediata al mínimo estornudo. Van Morrison fue padre en las pasadas Navidades; el hijo de la exministra francesa de Justicia, Rachida Dati, tenía como padre a José María Aznar; George Clooney desapareció al estrellarse en una avioneta y Steve Jobs, magnate de Apple, sufrió un paro cardiaco. Durante horas e incluso días se dieron por ciertas todas estas noticias de bastarda procedencia y ocuparon espacios nobles, tertulias y cotilleos. Cuando se descubrió que eran bulos y se puso en marcha el mecanismo del desmentido, resultaba complicado distinguir entre la realidad y la ficción.
Expertos y fans
La personalidad de estos aficionados o profesionales de la falsificación despliega un amplio abanico, desde el experto manipulador informático hasta el fan que busca la suerte de colar una de sus pesadas o recurrentes bromas, como ocurrió con el hacker que entró la web de Van Morrison, el Tigre de Belfast, para plantarle un hijo de pega y al que atinó a filtrarse en la de la presidencia española de la Unión Europea y colgó en ella una foto de Mister Bean. La historia del cantante Melendi tiene su miga también. Cogió una considerable borrachera en una avión y montó una bronca de órdago. Hasta aquí, todo cierto. A las pocas horas, le dieron por muerto dos veces: una por sobredosis y otra en un tiroteo con narcotraficantes colombianos.
La muerte de Michael Jackson disparó el pasado verano el gusto por las defunciones inventadas. En pocos días, los agentes de Natalie Portman, Jeff Goldblum y Harrison Ford tuvieron que emitir urgentes comunicados negando que sus clientes hubieran acompañado al cantante de Thriller. Esta Navidad, Britney Spears detalló en su web las 75 mentiras más disparatadas de las 13.000 que la persiguen, entre ellas la de su adicción a la jardinería, otra que insinuaba que su padre la drogaba de pequeña y una biografía en la que se aseguraba que siendo niña pasó tanta hambre que llegó a comer ardillas. ¿Será cierto todo lo escrito en esta última página?

1 comentario:

  1. Claro esta que gracias a internet podemos tener mucha informacion que antes tardariamos horas o dias en encontrar.
    Pero esto es un arma de doble filo.
    ¿Quien nos dice a nosotros que la informacion que hemos encontardo es cierta?
    Hace tiempo,una persona cercana se hizo unos analisis y antes de ir al medico, busco en internet que era aquello que le habia salido alto. No habia duda, tenia un tumor...
    lo pasamos muy mal, hasta que llego al medico y le dijo que claro que podia ser un tumor, pero que tenia que hacerle otras pruebas porque tambien le podia haber salido del estres.
    Asi fue. Desde entonces siempre digo que internet esta ahi para orientarse, pero por supuesto no te puedes fiar de nada de lo que leas.

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